DEFICIT ATENCIONAL

ESTIMADOS VECINOS Y VECINAS : Una de las situaciones psicológicas que mas afecta a muchos niños al inicio de su vida escolar es el llamado Déficit Atencional (DA) que es un trastorno grave e importante que compromete seriamente su conducta y rendimiento en clases y cuyos síntomas hacen que muchos niños y niñas afectados sean catalogados de tontos, inmaduros, irresponsables y hasta agresivos, aun sin serlo, en la escuela suelen ser constantemente castigados por sus maestros y es habitual que repitan el año.
El Deficit atencional puede ser tratado efectivamente y se pueden superar las limitaciones que provoca. Sin embargo, como es un problema que interfiere en muchas áreas de la vida infantil, si no se corrige con el apoyo de especialistas y la colaboración de los padres a tiempo, predispone al niño/a a desarrollar otras condiciones de índole sicológica y social que le dificultarán la vida cuando se convierta en adulto/a.
El Déficit Atencional tiene una causa biológica relacionada con los neurotransmisores, las moléculas mensajeras que permiten la comunicación entre neuronas. Una inadecuada inhibición de estos neurotransmisores, imposibilita a los niños/as que padecen el DA controlar y mantener la atención, o seleccionar los estímulos relevantes de los que no son . Por ejemplo, cuando tratan de leer, no son capaces de formar una "barrera" que les permita inhibir todos los estímulos que los distraen, y aunque lleguen a concluir una página, no han podido captar nada pues su mente se encontraba en otra parte.
Ocurre algo similar con un/a menor que intenta seguir a su maestra, de pronto se siente atrapado/a por una mosca que vuela, o por algo que hace el compañero de al lado, y la maestra pasa inmediatamente a un plano inferior, o inexistente.
Universalmente, existen tres conductas que caracterizan al niño/a con Déficit Atencional: distracción, impulsividad e hiperactividad. Según un connotado especialista lo que ocurre en el cerebro infantil puede explicarse de la siguiente manera. "Tenemos en nuestra cabeza una serie de programas como los de una computadora, que a veces fallan. En el Déficit Atencional, el programa que falla es el de la atención y el de la capacidad de organizar una tarea y poder parar, pensar, y después actuar”.
A esos programas se les llaman Funciones Instrumentales. Al fallar el programa de la atención, existe una dificultad real de atender lo que no me interesa, que es diferente a no atender. Las personas que tienen Déficit atienden sólo cuando algo les interesa mucho, dura poco o no es tedioso.
La atención es en este caso como un reflector de teatro que ilumina un centro, y deja la periferia a oscuras".
La impulsividad es otra característica de estos niños, que no pueden detenerse a pensar antes de actuar. Interrumpen para contestar antes que se les termine de hacer una pregunta, a veces golpean a un compañero al sentirse frustrados sin medir las consecuencias, y son muy impacientes. No pueden esperar, ni controlar sus impulsos de hacer o decir lo que se les ocurre. Son tan impulsivos que no respetan ni siquiera las reglas de un juego. Es habitual que empujen sin querer y siempre quieran ser los primeros en pasar, por lo que son tildados de agresivos y segregados por sus compañeros de clase.

La hiperactividad se manifiesta cuando un niño está en constante movimiento. Puede hacerse patente en un continuo mover de manos o pies, levantándose varias veces, paseándose de un lado a otro, o cambiando permanentemente de actividad, sin terminar ninguna. "Un niño con Déficit Atencional de pronto no puede quedarse quieto en la mesa ni para comer, sino que corre alrededor de ella como un preescolar. Es un niño difícil para convivir con él, porque exaspera a su entorno"
El Déficit Atencional responde a un conjunto de comportamientos y características neurológicas y de personalidad que pueden darse en forma leve o extremadamente exagerada. Considerando que buena parte de los niños pueden presentar algunas de éstas a lo largo de la infancia, vale preguntarse ¿en qué momento se puede determinar que padecen Deficil Atencional?
"Cuando los niños con Déficit Atencional son hiperactivos, el trastorno puede detectarse desde que empiezan a caminar, pero cuando no hay hiperactividad, por lo general se hace visible recién en la escuela, una vez que empiezan a presentar problemas en el aprendizaje.
Los especialistas sugieren analizar la siguiente pauta de detección, porque integra criterios de diagnóstico que nos permitirán abordar y pesquisar alguna señal de alerta en nuestros hijos/as:
1.- Parta la FALTA DE ATENCIÓN (al menos 2 de los siguientes síntomas)
A menudo no puede terminar las cosas que empieza.
A menudo no parece escuchar.
Se distrae con facilidad.
Tiene dificultades para concentrarse en el trabajo escolar o en tareas que exigen una atención sostenida.
2.- Para la IMPULSIVIDAD (al menos 3 de los siguientes síntomas)
A menudo actúa antes de pensar.
Cambia con excesiva frecuencia de una actividad a otra.
Tiene dificultades para organizarse en el trabajo.
Necesita supervisión constante.
Hay que llamarle la atención con frecuencia.
Le cuesta esperar turno en los juegos o en las situaciones grupales.
3.- HIPERACTIVIDAD (al menos 2 de los siguientes síntomas)
Corre de un lado para otro en exceso o se sube a los muebles.
Le cuesta mucho quedarse quieto en un sitio o se mueve excesivamente.
Le cuesta estar sentado. * Se mueve mucho durante el sueño.
Esta siempre "en marcha" o actúa "como si lo moviera un motor".
LA IMPORTANCIA DE UN COLEGIO ADECUADO
A un niño con Déficit Atencional le cuesta mantenerse sentado, puede llegar a ser molestoso para sus compañeros y pelear con ellos si asiste a un colegio inadecuado. Es por eso que sus padres deben tener especial cuidado y elegir un establecimiento educacional que promueva distintas habilidades creativas y valores de sus alumnos, en vez de exigir un alto rendimiento académico.
El niño/a dará buenos resultados en un colegio pequeño, con pocos alumnos y con un profesor que lo/a pueda atender directamente. De lo contrario, resulta más perjudicado, porque aunque aparente no tomar en cuenta lo que pasa a su alrededor, es muy sensible, siente el rechazo y lo puede transformar en resentimiento.

De ahí la importancia de que las educadoras de párvulos, psicopedagogas o los propios padres detecten el síndrome a temprana edad, ojala cuando son preescolares o en el primer año de educación básica, para así determinar desde un comienzo una pauta positiva de conducta a seguir y la asistencia a un determinado tipo de establecimiento.

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