Nuestra comunidad riobuenina desde hace ya 11 días, en forma inexplicable ha extraviado a uno de sus integrantes. El vecino Don Nolberto Contreras Pillancare, pensionado de 73 años de edad, ex trabajador Municipal, residente por muchos años en el sector de Población Ejercito Libertador ha desaparecido misteriosamente de su hogar sin que los angustiantes y desesperados esfuerzos de sus hijos y familiares y de un importante grupo solidario de nuestra comunidad tengan hasta hoy noción alguna de su paradero.
La desaparición inexplicable de un integrante de una familia, constituye una de las situaciones más complejas de abordar para cualquier grupo familiar, Implica un cambio grave y doloroso en el quehacer diario, que trastoca el normal desenvolvimiento de sus integrantes y se transforma en el deber de su existencia. El abocarse sin horario de tiempo, sin escatimar recursos, para con desesperación recorrer cada espacio del territorio y cada destino lógico que pensamos pudo el recorrer.
En estas horas cuesta ponerse en el lugar de quienes sufren situaciones como la que afecta hoy a la familia Contreras Barria; hoy a expensas de la ayuda solidaria de sus vecinos, de un dato, de una información, de cualquier indicio que pueda darles la mas mínima luz del destino que los pasos canzados y trémulos que Don Nolberto diò el 30 de marzo día en que se pierde el contacto visual de su paradero, y que salió de su casa con su pantalón verde, su veston Gris, calzando zapatos café y su infaltable Jockey verde.
Lo más penoso, lamentable y dramático de esta situación es el saber que en nuestro país no existe una Política Nacional sobre Personas desaparecidas, que obligue y coordine los esfuerzos de las instituciones publicas, fíjense Uds. Que según la Corporaciòn Opcion una organización no gubernamental experta en este tema dice que cada tres horas desaparece una persona en chile y la estadística de estos últimos años indica que son siete mil personas al año las desaparecidas y que el 70% de estas afecta a niños; sin que existan registros respecto de aquellos casos que son resueltos, con lo cual se hace imposible determinar siquiera la relación estadística que existe entre las denuncias por presunta desgracia y el hallazgo efectivo de las personas, ni menos, respecto a estas ultimas en qué condición fueron halladas, lo que redunda en la imposibilidad de contar con las variables esenciales para poder establecer programas públicos y privados que atiendan este grave fenómeno social.
Revisando internet encontré una Moción Parlamentaria de los diputados señores Aníbal Pérez, Burgos, Burgos y Ceroni que intenta establecer una política nacional sobre prevención del desaparecimiento de personas su búsqueda y la reinserción familiar y social de las personas aparecidas, de cuya lectura se desprende la urgente necesidad de obligar al Estado a enfrentarla generando políticas preventivas, de mitigación del daño y sobre todo de búsqueda y esclarecimiento de las desapariciones; a la cual hay que sumar en el caso de aparición con vida, la reinserción familiar y social del desaparecido.
El Principio de la obligatoriedad de la actuación oportuna, coordinada y eficiente de todos los órganos públicos y de sus agentes, para hacer cumplir los contenidos de esta Ley en materia de prevención del desaparecimiento; búsqueda, registro, mitigación del daño sico social del desaparecido hallado.
Principio preventivo. Atendida la gravedad de los efectos de este fenómeno para las personas desaparecidas y para sus familias, se proponen extensas normas de carácter preventivo
Principio de la búsqueda inmediata, de celeridad y coordinación. Considerando que existe conciencia que las primeras horas de la desaparición de una persona son fundamentales para su posterior ubicación, se propone, que frente al hecho. al extravío , simple pérdida de contacto con una persona, sus padres, tutores, guardadores y quienes tuvieren relación directa con su cuidado personal, puedan denunciar el hecho de la desaparición a cualquier unidad policial del país, ante los tribunales que ejerzan competencia en materia criminal y ante el ministerio público. Todas estas autoridades que tomaren conocimiento de esta clase de hechos, deberán ordenar inmediatamente y sin más trámite los procedimientos policiales de rigor, ordenando la búsqueda del desaparecido, recopilando datos que permitan su individualización e informando al Registro Nacional de Personas Desaparecidas, que también se genera en esta misma ley.
El Principio de la mitigación del daño psico-social de la familia del desaparecido. A nuestro juicio, junto al desaparecido, su familia y/o sus seres queridos más próximos, aparecen tan victimizadas como el desaparecido, por el simple hecho del extravío y la pérdida de contacto.
El Principio de la reinserción familiar y social del desaparecido que ha sido encontrado; la necesidad de tener también dispositivos para enfrentar el éxito en los programas de búsqueda, esto es, la aparición, el reencuentro, que suele ser en algunos casos, para el sujeto aparecido, como para sus familias, tanto o más dramático que el hecho mismo de la desaparición.
El Principio de la colaboración del sector privado. considerando la envergadura de llevar adelante una política nacional como la que se propone, se debe incorporar a toda la comunidad nacional. La desaparición de una persona, la desvinculación de su entorno, el justificado temor por su destino, debe ser preocupación de todas las instituciones pero sobre todo de la sociedad en su conjunto. Mientras haya un niño, o un anciano desaparecido, es todo el país el que está amenazado y por ende, debemos sumar los esfuerzos desde la civilidad para conseguir un objetivo social, ya no familiar o individual como es encontrar a un desaparecido.
La vida y la integridad física y síquica de las personas, no puede jamás estar por debajo de la búsqueda de bienes extraviados o robados. Ello no solo daña a la conciencia moral de una sociedad sino que es una demostración más, de que este tema ha sido enfrentado con ligereza, tal vez, porque la mayor parte de las desapariciones corresponden a personas de origen social modesto, como quedó demostrado en el caso de las menores de Alto Hospicio, o de los jóvenes de Puerto Aisén y que tiene como contrapartida, la inversión masiva de recursos y medios en el caso del joven penquista Jorge Matute Johns, perteneciente a una familia de clase de media.
Quisiéramos para todos los desaparecidos de Chile los mismos esfuerzos desplegados para esclarecer las circunstancias del desaparecimiento de Jorge Matute y es en parte el objetivo que persigue esta nueva iniciativa legal; que me parece una expresión real y necesaria para este grave problema social que tenemos.
Lo que me ha parecido importante y pertinente comentar a Uds. Hoy con la esperanza de poder contribuir en la necesaria sociabilización de tan lamentable y triste ausencia de Don Nolberto Contreras, nuestro vecino y amigo que necesita hoy mas que nunca de nosotros, de cada uno de quienes integramos la comunidad riobuenina.
Con la esperanza que retorne a su hogar sano y salvo.
